Ya estamos en abril y casi no me he dado ni cuenta. Este año no he podido todavía ponerme con el cumpleaños de babybitxito y sólo faltan dos meses para que cumpla dos años. Tampoco he podido ponerme con el viaje de verano, con lo que me gusta viajar y descubrir sitios nuevos. ¡Esto de la maternidad es un no parar!
Alfombras Beni Ouarain de Marruecos
Cada vez que viajamos lo que más me fascina es adentrarme en la cultura local y saber más de cómo viven, cómo es su trabajo y en definitiva cómo es su día a día. Casi siempre acabo pecando y acabo comprando recuerdos que muchas veces no sé ni en qué rincón están de casa. Otras veces pienso en comprarlo, sobretodo cosas de decoración, pero me da mucha pereza trasportarlo, por el coste que supone y por el miedo a que se estropee en el viaje de vuelta.
Total que hace un par de años estuve en Marruecos e hicimos la típica excursión en 4×4 por las montañas del Atlas y me quedé prendada de su gente. Y como no, me encantaron las típicas alfombras Beni Ouarain que tantas veces había visto en blogs de decoración. Pero claro, dónde iba yo con tal alfombra cargando en el viaje y lo que menos me gusta, negociar el precio, no tengo ni idea de hacerlo. Y tal como volví se me fue el capricho pero siempre lo he tenido ahí en mi mente.
Sukhi: una alfombra bereber sin salir de casa
Como seguía con la idea en la cabeza, buscando acabé encontrando a Sukhi. ¡En internet estaba mi alfombra! Sin intermediarios, directa del Atlas. Hecha a mano con mucho amor por aquellas señoras locales. Con un sueldo digno, casi 2 o 3 veces más de lo que cobran allí.
La calidad es inmejorable, desde que obtienen la lana de las ovejas, su tratado y su posterior dedicación. Y el precio asequible, porque aunque está hecho a mano y con una calidad indiscutible, el no tener intermediarios hace que sea más ajustado pero digno para ellas.
Lo que más me gustó es que puedes diseñar tu propia alfombra personalizada bereber, escogiendo el dibujo, el color, con flecos o sin o el tamaño, que si no está entre sus opciones, puedes definirlo según las necesidades que tengas. Por último, si estas alfombras no son de tu estilo, también trabajan con India, Nepal y Turquía, haciendo la misma labor social pero con el encanto de cada tradición local.
Redecorando
En las fotos podéis ver cómo queda en nuestra habitación. Hemos aprovechado en quitar la cuna (sigue durmiendo con nosotros por lo que así ganamos espacio) y poner un espejo. La alfombra la he puesto delante del espejo y al lado de los armarios, nos queda así una especie de vestidor y la alfombra nos ayuda a dar calidez a este espacio ya que hay mucha separación entre la cama y los armarios.
Además cada vez que me bajo de la cama, es un gustito notarla.
Ahora tengo dudas de si poner una silla en vez de la mesita de noche que tenía, me parece que queda mejor. Os muestro las fotos con las dos opciones ¿Qué opináis?
Espero que os guste tanto como a nosotros.
Un beso,